Candlemass: Antique Genesis (1988-1990)

Candlemass: Slumber Storytellers (1988-1990)

Por Sergio Pescador

Inicia en 1984.

1988.Ancient Dreams.

"Mirror Mirror", que no es tema de Helloween o Blind Guardian, presenta un tempo mas veloz, la voz secular proyecta melodías de una abadía obscura, este espejo devuelve una imagen distorsionada de un verdadera alma; "A cry from the crypt", aunque las liricas presentan una experiencia sobrecogedora, parecida a The Premature Burial (Edgar Allan Poe), se maneja el horror con elegancia y sutileza - no es la masacre auditiva de Cannibal Corpse, y su equivalente en Friday the 13th, es mas un elegante filme italiano de Mario Bava, lleno de sobresaltos y suspenso sugerido, los riffs están inmutados ante los gritos de los acompañantes de los ataúdes sellados; "Darkness in Paradise", es la visión premonitoria de (Black Sabbath)  Laguna Sunrise, sigue el mismo patrón compositivo, con una sección especifica para el intercambio con la audiencia en directo, la vida esta llena de contradicciones, todos tenemos facetas ocultas;

"Incarnation of evil", es majestuosa como el andar lento y sin titubeos de Dark Lady (The Scorpions) o The Walking Dead (Saint Vitus), la hipnótica narrativa te transporta a otros lares, esas verdades opacas se manifiestan - la melodía es una inmersión en tu subconsciente, un plano equivalente al que exploran Tiamat (The astral sleep); "Bearer of Pain", es solemne, como sus compañeros de gira, Coroner, Ozzy Osbourne, presenta su apariencia mas demencial estos años, mientras arrasa en sus conciertos multitudinarios, Black Sabbath se pierden en un estupor de abuso de toxinas y una inestable y tibia alineación - la evidencia mas convincente de su legado radica en Chicago (Trouble) y en Suecia con Candlemass; "Ancient Dreams"; con certeza nadie sabe que sucede en nuestro estado inconsciente nocturno, aunque lo que se presenta, será referente en Cosmic Funeral (Cathedral); 

"The bells of Acheron", unas campanas mas aterradoras que las de For whom the bell tolls (Metallica), los egipcios pesaban la pureza de tu corazón (obras) para asignar tu sitio de descanso en el otro mundo, los griegos sugieren el pagar la cuota al navegante Acheron, para traspasar las aguas al inframundo sin riesgo alguno, los riffs crean ecos en las lodosas aguas;

"Epistle no. 81", si Overkill retoma Hymn 43 (Jethro Tull) y Iron Maiden cita el himnario británico (Revelations), Candlemass te recuerda en Juan 2:19, que los demonios conocen las escrituras y por ello le temen al hijo de Dios; se puede mencionarlas sin sermonear siendo respetuoso de las creencias de los demás, un cierre eclesiástico para un dogmático álbum, que incluye un "Black Sabbath medley" de corte adicional, afortunadamente no es un disco de Anthrax (Got the Time) o de Quiet Riot y las canciones de otros artistas no serán esenciales en el set en directo.

1989.Tales of Creation.

Una ambiciosa pieza conceptual, Stryper o Kings X, predican la palabra de Dios,  Paradise Lost lo mencionan con fervor, mientras que con los dos primeros queda opacada por sus atuendos y la estirpe glam metal con quienes comparten escenario; Candlemass sale de gira con bandas de death metal (Atheist, Entombed) y ni su sonido ni convicciones nunca queda confuso o denostado, revisa nuestro estudio de sectas engañosas con (Red Velvet) y analiza denuncias a respecto.

"The prophecy", no es el corte de Iron Maiden (Seventh son), es una promesa o advertencia de giros en el porvenir, la narrativa predice fortuna obscura; "Dark reflections", fuertes riffs, una melodía dominante, esa imagen pálida y recelosa que te devuelven las aguas es tu verdadero ser - la banda se encuentra poco preocupada por las modas musicales, igual que Bathory forjan su estilo personal carente de influencias pasajeras;

"Voices in the Wind", una sutil narrativa femenina que interconecta con "Under the Oak", el tema de su excelente debut, retoña con nuevos frutos que pudieran ser venenosos, una gran nueva versión; "Tears",  sentir como atraviesan tu rostro, como rasgan tus mejillas, la soltura del tema es librarse de un pesar oculto; "Into the unfathomed tower", una impresiomante instrumental, igual que Voices from the past (King Diamond) o Losfer Words (Iron Maiden), un derroche de creatividad y una evidencia de que pueden tocar tan rápido como Destruction o Sodom, pero prefieren un ataque controlado y certero; "The edge of heaven", mas desafiante que Falling off the edge of the world, de la etapa con Ronnie James Dio de Black Sabbath, la magnitud del tema te cuestiona:

¿Existe el cielo?

¿Realmente quieres estar ahí?

estas parado en el borde, decide si avanzar o caer;

"Somewhere in nowhere", todo es relativo, la posibilidad de viajar en le tiempo, la maciza melodía solo confirma que todo el arte proviene de Dios y, sin el, no somos nada; "Through the infinite halls of death", aun el mismo H.P. Lovecraft, amo de la literatura de horror cósmico, sentenciaba la muerte de la parca misma, ¿A donde vamos después de este plano?; "Dawn", el interludio final, no te afanes, el día esta por abrir, Savatage te recuerdan que la vida transcurre In the dream; "A tale of creation" todas las culturas tienen mitos o versiones de la formación de nuestro planeta, la fe te hace creer milagros, para entender textos religiosos debes estudiarlos, para comprender esta musica tan compleja debes escucharla con calma y tu mente abierta, su huella es clave en las extensas y elaboradas sagas de My Dying Bride u Opeth; el disco no ofrece una salida fácil, es el punto de vista de la banda, hacerte razonar y disfrutar su trabajo desafiante.

Piensa por ti mismo.

Traza tu propio sendero.

Deposita evidencia de tu estancia pasajera.

El disco cierra su etapa mas gloriosa, merece un reluciente epitafio.

Candlemass... Messiah Marcolin.

Excelente vocalista, un tono impresionante, equivalente a la solemnidad y seriedad de los temas tratados, abandona la banda, el integra una personalidad y potencia reconocible pero distinta como Fates Warning (John Arch),

John Gallagher (Raven), Biff Byford (Saxon), David Wayne (Metal Church), o Eric Wagner (Trouble); su vestimenta es tan reconocida como la de Angus Young;, deja como epilogo, el mejor disco de doom metal en directo de esta década.

1990. Candlemass Live.

Todo el material de los 4 lps suena contundente, el setlist es equilibrado y la excelente mezcla y secuencia lo hacen tan disfrutable, y con multiplicidad de posteriores escuchas, como un gran relato de terror como The Phantom of the Opera.

El próximo capitulo tendrá protagonistas distintos.